COVID-19 y ayuda a Pymes

Nuevamente la autoridad ha tenido que anunciar medidas de apoyo a un sector muy importante y endeble de nuestra economía: las pymes.

En mi columna del día lunes 2 de diciembre del año pasado consideré como insuficientes y poco efectivas las medidas que se anunciaron en esa oportunidad, para ayudar a este sector producto de los daños sufridos por los hechos de violencias anexos a las manifestaciones sociales del Estallido Social a contar del 18 de octubre, consistente en el anuncio del Servicio de Impuestos Internos de facilitar el trámite de aviso a este organismo, de las pérdidas y detrimento patrimonial sufrido por los desmanes realizados que dañaron los locales y fuentes de trabajos de las pymes.

En esa oportunidad consideré ineficientes porque no eran lo que necesitaban estos empresarios, sino que requerían aumentar su liquidez, debiendo recibir apoyo para conseguir financiamiento, pues el subsidio que daba la CORFO era insuficiente ante la magnitud de lo vivido. Sin duda que esas medidas tenían la proyección de un horizonte próximo para solucionar las demandas sociales, hecho que no ha sucedido hasta el momento.

Estando solucionando esas complejidades, surge el problema de la cuarentena producto del contagio del Cov-19, lo que nos permite revivir el eslogan “cada día puede ser peor”.

Lo que están sufriendo las pymes en esta oportunidad es el bajo movimiento y nula circulación de liquidez, pues al no poder tener atención al público, no tienen ingresos por ventas.

El teletrabajo no es la gran solución para este sector, pues ellos están dedicados a la venta directa con un público que ahora se queda en sus casas.

Es por lo anterior que resulta totalmente adecuada la medida anunciada en esta oportunidad por el Ministro de Hacienda de ofrecer una serie de postergaciones de las obligaciones tributarias más inmediatas, permitiendo que esos recursos monetarios se destinen en el corto plazo al pago de remuneraciones, a proveedores, arriendos y otros gastos apremiantes, siendo, obviamente, el pago de los sueldos de los trabajadores lo más importante.

Es así como se anunció la liberación de la cancelación de los pagos provisionales mensuales (PPM) por tres meses, eximiendo de una obligación que en mi opinión es solo un problema más que deben enfrentar los contribuyentes y que sería bueno su revisión para evaluar su eliminación definitiva. También se permite que todo contribuyente que tenga ingresos inferiores a 350.000 UF, aproximadamente 10 mil millones de pesos anuales, no pague el débito fiscal que están obligados producto de la retención del IVA que estos contribuyentes hacen de sus ventas. Devolución anticipada de la compensación que se produzca entre el Impuesto a la Renta de Primera Categoría y los PPM del año pasado. Este hecho, malamente denominado “devolución de impuestos”, ocurre a contar de abril de cada año y se obtiene su devolución cuando se ha sorteado el proceso de fiscalización. Esta propuesta ayuda a que, si el contribuyente está en esta situación de devolución, podrá contar con ella de inmediato sin el cuestionamiento ni escrutinio fiscalizador. Por otro lado, los contribuyentes que no estén en esta situación de devolución, si no que tengan que pagar impuestos en abril de este año, podrán postergar la erogación hasta julio. Lo que no me queda claro de esta medida, es si este aplazamiento será sin intereses, pues de no serlo, no tiene ningún atractivo especial pues siempre está la posibilidad de postergar el pago según las normas administrativas vigentes.

Lo que sí se señaló que no tendrá intereses, será la postergación del pago de la primera cuota de las contribuciones de abril, la cual se podrá pagar en tres cuotas incrementando las cuotas 2, 3 y 4 de este tributo.

También está la eliminación del Impuesto de Timbres y Estampillas para algunas formas de financiamiento y flexibilización en trámites ante el Servicio de Impuestos Internos.

El sector privado también se ha manifestado proclive a ayudar a las pymes y a los deudores ofreciendo la postergación de las cuotas de algunos meses sin aplicar intereses, siendo esto una gran ayuda tanto para los emprendedores como para los deudores trabajadores dependientes.

Todas estas medidas están en la senda correcta, pues, como ya señalé, lo que necesitan las pymes es alivio en sus obligaciones financieras, siendo totalmente adecuadas las medidas por parte de la autoridad fiscal, como también las ofrecidas por la banca privada.

Solo queda pendiente la solicitud del Colegio de Contadores de Chile A.G. para que se posterguen las fechas de presentación de las declaraciones juradas y de la Operación Renta 2020 que termina en 30 de abril, pero creo que a nuestro sector profesional se aplicará el teletrabajo y tendremos que adoptar esta medida para cumplir con este imperativo de los clientes ya que se necesita declarar el impuesto a la renta para poder gozar de la postergación.

Pese a este pequeño detalle gremial, creo que la ayuda es bien recibida y está en la senda adecuada, sin embargo, toda ayuda puede ser mejor si es más generosa aún.

Prof. Germán R.Pinto Perry
Director del Magíster en Planificación y Gestión Tributaria
Universidad de Santiago

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