Covid-19 y negocios, obligación de transformarnos velozmente

Desde hace tiempo se habla de la importancia de impulsar el teletrabajo, sin embargo, son pocos lo preparados para él, no solo por razones tecnológicas, sino también por limitaciones de gestión y de mentalidad.

El Covid-19 nos encontró poco preparados, llevando a muchas organizaciones a tomar diversas medidas de contingencia, tratando de asegurar la continuidad operacional de corto plazo. Nuestra experiencia realizando proyectos remotos, además de nuestro esquema de trabajo en base a células ágiles, nos permitió sumarnos tempranamente al #YoMeQuedoEnCasa. Sin embargo, también nos vimos obligados a innovar en muchos aspectos, digitalizando prácticas que normalmente realizábamos presencialmente, como entrevistas, capacitaciones y talleres. Estos esfuerzos los hemos aunado dentro de una iniciativa que hemos denominado re.Act (Remote Execution Act), la que busca apoyar a las organizaciones en tres frentes elementales dentro del nuevo contexto: re-adaptarse al teletrabajo con equipos eficientes, independientes y motivados; re-imaginar la data para que sea un elemento central en la gestión de esta crisis y del negocio a futuro, y finalmente, re-inventar los canales digitales para que sean primordiales en cómo nos relacionamos con nuestros clientes y colaboradores.

Desde hace tiempo se habla de la importancia de impulsar el teletrabajo, sin embargo, son pocos lo preparados para él, no solo por razones tecnológicas, sino también por limitaciones de gestión y de mentalidad. Esto parte por proveer a los colaboradores de equipamiento con buena conexión a internet, además de herramientas como Dropbox, Gsuite, Slack, Basecamp, Trello u otras, pero también requiere exponerlos a nuevas prácticas, metodologías y aprendizajes que permitan darle estructura a equipos separados físicamente y en condiciones no habituales de trabajo. Adicionalmente, el actual escenario implica un liderazgo adaptativo, que sea capaz de gestionar, acompañar y motivar a las personas en situaciones de incerteza y volatilidad, con alta capacidad de escucha y empatía para ayudarlos a resolver problemas.

Mucho de este nuevo contexto llegó para quedarse, por eso debemos ser capaces de re-balancear el uso de nuestros canales, pues muchos de ellos están sufriendo importantes disrupciones como cierres de tiendas por períodos indefinidos y call-centers recargados. Por eso es indispensable potenciar nuestros canales digitales utilizando todo el poder de la data, que con menores recursos y herramientas certeras nos permiten llegar a las personas con mensajes altamente personalizados y efectivos, manteniendo nuestro flujo de ventas incluso cuando contamos con limitaciones físicas en nuestra operación.

La crisis que estamos viviendo nos plantea desafíos disruptivos que deben ser abordados con cambios audaces, para sobrevivir primero y generar una transformación profunda a futuro. Esto no será fácil, pero sin duda puede ser una gran oportunidad para pegarnos un salto como organización y hacer nuestros modelos de negocios y procesos más flexibles, seguros y humanos, ayudándonos a navegar y adaptarnos rápido con mayor éxito hoy, pero también en el futuro.

Fuente: www.latercera.cl