Proyecto de 40 horas en el Congreso: “Es un compromiso del programa de Gobierno al cual estamos dando cumplimiento”

Ministra del Trabajo

El proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales reinició su tramitación en el Congreso, luego de que el Gobierno ingresara indicaciones a la moción parlamentaria que en 2017 presentaron la actual ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, y la diputada Karol Cariola. La iniciativa fue aprobada en la Cámara de Diputados, pero hasta hoy no había registrado movimientos en el Senado.


La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, valoró la primera sesión en que la mencionada comisión de la Cámara Alta revisó la iniciativa y manifestó que “este proyecto de ley reactiva su discusión hoy día, considerando que es un compromiso del Programa de Gobierno al cual estamos dando cumplimiento”.

“Como Gobierno, se ha expuesto a las senadoras y senadores presentes los detalles del proyecto de ley que busca reducir tanto la jornada ordinaria de trabajo, de 45 a 40 horas semanales, así como también las jornadas parciales, de 30 a 27 horas, y las jornadas especiales y excepcionales”, explicó.

Según expuso la secretaria de Estado en la instancia legislativa, el proyecto tiene por finalidad, entre otros objetivos, generar un impacto positivo en la salud y bienestar de las y los trabajadores del país. En esa línea, señaló que un adecuado descanso y recuperación disminuye la fatiga, los errores, la accidentabilidad, el ausentismo y los conflictos entre la vida personal y laboral.

Lo anterior, en un contexto en que un 70% de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han establecido un límite de 40 horas laborales a la semana o menos.

En su presentación a los parlamentarios indicó que, en el caso de Chile, el promedio de horas anuales trabajadas se ha reducido en un 21% en los últimos 32 años, pasando de las 2.422 horas anuales en 1990 a 1.916 horas anuales en 2021, pero que las horas anuales trabajadas en Chile se asemejan al promedio que registró la OCDE durante 1976.

“Esperamos que esto se resuelva lo antes posible, porque sabemos que este proyecto de ley lleva varios años desde que fue presentado, en 2017, y desde que se dejó de continuar con su tramitación. Este proyecto de ley viene presidido de un importante diálogo social tripartito, con empleadores y trabajadores y tiene una buena base de acuerdo. Sabemos que las y los trabajadores están esperando que este proyecto de ley se haga realidad. Esperamos que la tramitación sea rápida y efectiva para mejorar la calidad de vida de las personas”, declaró la ministra Jara.

Por su lado, el ministro secretario general de la Presidencia, Giorgio Jackson, indicó que el proyecto que reduce la jornada laboral “viene acompañado de un compromiso de este Gobierno, tanto por la responsabilidad fiscal como también por el aumento de la productividad, porque creemos que Chile tiene grandes oportunidades mirando un nuevo modelo de desarrollo”.

Las indicaciones incluyen una reforma integral al Código del Trabajo en materia de jornada, más tiempo de descanso efectivo, responsabilidad económica y corresponsabilidad social.

Reducción de jornada

Además de reducir la jornada laboral ordinaria de 45 a 40 horas, donde se encuentra el 83% de las y los trabajadores de Chile, el Mensaje Presidencial señala que se propone extender los alcances de esta medida a la mayor parte de las categorías contenidas en el Código del Trabajo. Ello implica, dice el texto, abordar las jornadas especiales, como es el caso de trabajadoras de casa particular o choferes y auxiliares de locomoción colectiva interurbana, entre otros.

Asimismo, se incorporan modificaciones a la regulación sobre exclusión de la limitación de jornada, jornada parcial y jornadas excepcionales. De esta forma, la reducción de la jornada laboral extenderá directamente sus efectos, de aprobarse en estas condiciones, a más 4 millones de trabajadores a lo largo de todo el país.

Mayor tiempo de descanso efectivo

El Mensaje indica que el objetivo de esta reforma es que la reducción de la jornada laboral posibilite un mayor descanso efectivo, tal como se ha demandado desde las organizaciones sindicales.

En ese sentido, el proyecto señala que en los casos específicos en los que por la naturaleza de las funciones no sea posible materializar una disminución efectiva de horas de la jornada laboral, el objetivo de mayor tiempo de descanso se alcanzará a través de otros mecanismos, como días libres o feriado adicional. Estos rubros son, por ejemplo, el forestal, el minero, de servicios de salud privada o de servicios de seguridad privada.

En concreto, para este tipo de jornadas, el proyecto propone “establecer una medida que permita alcanzar el límite de 40 horas semanales, impuesto por la jornada ordinaria, a través de la compensación con tiempo de descanso adicional de un máximo de 9 días al año”.

En tanto, en el caso de las jornadas de trabajo parciales, se propone reducirlas desde las 30 horas a 27 horas.

Al mismo tiempo, se incluyen jornadas especiales como la de las trabajadoras de casa particular, tanto en la modalidad “puertas afuera” como en la modalidad “puertas adentro”.

Gradualidad

El texto señala que, para proteger el empleo y las remuneraciones, las indicaciones proponen una aplicación gradual de la reducción de jornada propuesta, para permitir a las empresas ajustar sus procesos productivos y absorber la reducción con el menor impacto posible.

Lo anterior significa que la regla general de gradualidad contempla un plazo total de 5 años, efectuando la primera rebaja de 45 a 44 horas al primer año de publicada la ley en el Diario Oficial. La segunda rebaja, a 42 horas semanales, se efectuará a partir del tercer año, mientras que la reducción a 40 horas ocurrirá al quinto año de publicada la ley.

En tanto, la regla de gradualidad excepcional para la jornada parcial y las jornadas especiales del sector transporte, las que no tendrán aplicación escalonada, se harán efectivas al quinto año de publicada la ley.

A su vez, se contempla un acompañamiento activo a las empresas de menor tamaño durante todo el proceso, incorporando al proyecto modificaciones a la normativa que rige al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence). El objetivo es favorecer el acceso de este tipo de empresas a programas de capacitación respecto de la organización del tiempo de trabajo y otros temas, con el fin de atender sus necesidades y particularidades.

Corresponsabilidad

El Mensaje Presidencial indica que el mayor tiempo de descanso que pretende esta reforma laboral no debe traducirse en mayor carga de trabajo no remunerado para las mujeres, por lo que se propone una redistribución equitativa de los cuidados en la sociedad, lo que, a su vez, podría fomentar la inserción laboral de este sector de la población.

Para ello, se proponen tres medidas con dicho foco: en primer lugar, se busca establecer bandas horarias de ingreso, otorgando posibilidades de adecuar los tiempos laborales con el de los establecimientos educacionales de niños, niñas y adolescentes menores de 12 años, involucrando a hombres y mujeres en este diseño.

Además, se contempla la compensación de trabajo extraordinario por días de feriado adicional para atender aspectos de cuidado y, a través de la organización sindical, compensación de trabajo extraordinario por días de libre disposición.

Mesa Técnica

Cabe recordar que, como trabajo prelegislativo, el Ministerio del Trabajo y Previsión Social constituyó la Mesa Técnica por las 40 Horas como instrumento de diálogo social, recibiendo exposiciones de más de 200 organizaciones del mundo del trabajo en todo Chile, entre empleadores y trabajadores de diferentes sectores productivos, además de expertos, centros de estudios y universidades.

Entre los principales consensos que se recogieron de la Mesa Técnica, se encuentra que la reducción de jornada a 40 horas significa una mejoría en la calidad de vida de las y los trabajadores del país, quienes dispondrán de mayor tiempo para descanso, recreación, vida familiar y comunitaria.

Al mismo tiempo, se destacó la importancia de una implementación gradual, sin distinciones por tamaño de empresa que puedan generar distorsiones en el mercado del trabajo